Preguntas Frecuentes
EMDR cuyas siglas en ingles significan: Desensibilización y Reprocesamiento mediante el Movimiento Ocular, es una terapia psicológica integrativa, recomendada para el tratamiento de las dificultades emocionales como consecuencia de vivencias que hayan resultado difíciles de transitar en nuestra vida, por ej: acontecimientos traumáticos en la infancia, accidentes o desastres naturales, dificultades en el apego, duelos, fobias, ataques de pánico, depresión, crisis vitales y también para aliviar angustias como el miedo a volar, hablar en público, mejorar el rendimiento en el trabajo o deportes entre otras…
Casi todos hemos pasado a lo largo de nuestras vidas por situaciones o experiencias difíciles, las cuales dejaron una huella que de alguna manera queda gravada en nuestro cerebro. En palabras del Lic. Vicente Alcantara: “Esas experiencias quedan bloqueadas en nuestro sistema nervioso y, posteriormente, pueden generarnos sufrimiento cuando son activadas por situaciones de nuestra vida cotidiana, provocándonos dolor o malestar”.
En esencia, EMDR busca desbloquear y liberar la carga emocional de los eventos traumáticos reduciendo su impacto emocional promoviendo la adaptación, la resiliencia y la curación al liberar a las personas de la angustia asociada con sus traumas, lo que permite avanzar en sus vidas de manera más saludable y funcional. Para ello se vale de la estimulación de ambos hemisferios del cerebro “estimulación bilateral” por medio del movimiento ocular, toques en los hombros o estímulos auditivos. De esta manera se podrá procesar la información bloqueada. Una vez que la información quede integrada, la persona recuperara su estabilidad emocional.
Con la ayuda del/la terapeuta, el/la paciente ira explicando el suceso traumático, o la situación a trabajar y sus partes más perturbadoras y así poder enfocar hacia donde se ira dirigiendo el tratamiento EMDR.
El objetivo va a ser que el/la paciente pueda procesar la información que le esta produciendo su problema emocional, y le afecta cualquier aspecto de su vida. Durante el tratamiento se irán conectando los dos hemisferios del cerebro mediante la estimulación bilateral que puede ser: visual, táctil, auditiva. El resultado que se intentará alcanzar es la reducción de la carga emocional que esta padeciendo el consultante y así recuperar el máximo bienestar posible.
Durante las primeras entrevistas con el profesional tratante se realizarán una serie de evaluaciones y preguntas específicas para determinar si el sujeto es apto o no para transitar el tratamiento.
En principio cualquier sujeto que haya pasado por una situación traumática o dolencia compleja puede hacer un tratamiento EMDR, sin embargo, requisitos como mantener la atención dual, mantener un grado apto de disociación y poder percibir la estimulación bilateral son necesarios para el desarrollo de este tipo de terapia.
Por tanto, es el profesional tratante quien determinara si es posible o no realizar tratamiento EMDR con cada paciente.
Si, lo importante es realizar el tratamiento con un profesional que se haya especializado en niños y niñas.
En la actualidad hay numerosos estudios que dan cuenta del beneficio en el trabajo con niños, niñas y adolescentes.
Si bien el protocolo que se aplica es el mismo, siempre se va a adaptar a la edad del niños/a y su capacidad de procesar la información y transmitirla.
Realizar EMDR en niños que han padecido situaciones que los han perturbado fuertemente puede evitar que en un fututo se instalen como traumas
EMDR no tiene efectos secundarios, ni efectos negativos.
Podemos afirmar que los efectos secundarios que deja EMDR son de carácter positivo para el sujeto. Esto significa que una persona tratada con EMDR podrá aplicar los beneficios logrados durante el tratamiento en situaciones negativas que ocurran en el futuro.
EMDR brinda las herramientas necesarias para que el sujeto pueda enfrentarse a nuevas situaciones negativas de un modo mas optimista.
Durante el tiempo que transcurre de una sesión a otra, es posible que aparezcan sensaciones o pensamientos displacenteros ya que los entretejidos cognitivos están activados y siguen trabajando entre los lapsos de una sesión a otra. Estos suelen ser tolerables y serán tomados en cuenta en las siguientes sesiones para ser abordados.
Si, se puede. EMDR no obstaculiza ningún otro tratamiento psicoterapéutico.
En muchas ocasiones ocurre que luego de reprocesar las perturbaciones que producen los síntomas mediante el tratamiento EMDR, el paciente, no sienta la necesidad de seguir realizando psicoterapia, sin embargo, podría planear nuevos objetivos y seguir trabajando otras dolencias o en otras direcciones.